Nuestra quesería transforma solo la leche ordeñada en nuestros dos establos. Tenemos 170 vacas aproximadamente. El forraje es producido en nuestros campos y todos los animales han nacido en nuestras tierras. Somos una pequeña realidad a ciclo cerrado que tiene como único objetivo garantizar Parmesano Reggiano de excelente calidad.
Nuestra cooperativa nace al inicio de los años ’70 de la fuerza de hombres que creían en su trabajo, una labor que trasciende de generaciones siempre modulada por el lento pasar de las estaciones.
Son justamente éstas estaciones que aún caracterizan nuestra vida, aquel silencioso y humilde trabajo campesino hecho de amor y dedicación hacia nuestra tierra, nuestras tradiciones culturales y nuestra gente.
Ahora estamos aquí proponiendo nuestro mejor producto, porque solamente las cosas buenas como aquellas de antaño quedan en la memoria de quien las conoció.
Todos los días producimos 9 formas de Parmesano Reggiano. Nuestra cooperativa es como una familia y los esfuerzos de todos se concentran para lograr un objetivo común: la calidad. Tenemos quesos con maduración de 12 meses a 5 años y más. Esto es sinónimo de un producto superior, que mantiene y desarrolla sus características organolépticas.
Lo que sobre todo nos hace seguir adelante en ésta aventura es la relación con los clientes, el poder narrar con entusiasmo aquello que hacemos todos los días y recoger reciprocas satisfacciones.
Somos criadores desde hace 3 generaciones, campesinos si se prefiere decir, nos levantamos todas las mañanas al alba, no hay festivos, no hay vacaciones, es sólo la pasión por nuestra labor que nos da una gran fuerza para seguir adelante. Gracias a esta pequeña ventana al mundo podemos mostrar lo que hacemos y lo bien que lo hacemos y proponerlo a quien quiera darnos confianza con la certeza de no desilusionar a nadie.